No sé qué será actualmente de Rudimentary Peni, que llevan más de treinta años de carrera intermitente y singular: la banda depende de los altibajos de su líder, Nick Blinko, renombrado por sus letras brevísimas y macabras, sus dibujos a bolígrafo (muchos de ellos también macabros, claro) y su historial psiquiátrico. No han sacado álbum nuevo desde 2008, y aquel me enganchó tanto que lo acabé metiendo entre mis cinco favoritos del año, pero a lo que vamos: este tema instrumental pertenece a su disco Pope Adrian 37th Psychristiatric, editado en 1995 y acompañado siempre por la leyenda, seguramente cierta, de que Blinko lo compuso durante uno de sus internamientos, entre ilusiones de que él estaba llamado a convertirse en el próximo Papa. Durante todo el disco, suena de fondo una voz en bucle que dice «Papus Adrianus», así que no se mosqueen, ni se pongan a buscar si tienen alguna otra pestaña abierta en el navegador.