No esperen que les cuente muchas cosas sobre los autores de este tema, porque su propio sello avisa de que «se sabe poco» de ellos. Atienden al poético nombre de Satanic Bloodspraying y se supone que proceden de Cochabamba, en Bolivia, aunque a mí esa historia del origen sudamericano me huele un poco a chamusquina. También leo por ahí que se trata de un dúo con dos miembros, rebautizados para la ocasión como The Animal Pervertor y The Connoisseur of Death. Pero, en realidad, todo eso da igual: el caso es que han editado un álbum de veintitantos minutos consagrado a un black metal cafre y energúmeno, impetuoso y basto, que se abre con este Draining Blood. La siguiente en el disco, por cierto, se titula Satanic Skullfuck, así que parece claro que la sangre y Satán son lo suyo.