585 minutos. Eso tardaron The Beatles en grabar su primer álbum, Please Please Me, de cuya edición se cumplen hoy cincuenta años. Se trata de un disco histórico, mítico, clásico, pero, más allá de todos los adjetivos esdrújulos y grandilocuentes que se le quieran aplicar, quizá la mejor celebración de su aniversario sea escucharlo sin reparar en la leyenda y darse cuenta, simplemente, de lo bueno que es. Al cabo de medio siglo, sigue sorprendiendo esa combinación de energía arrolladora, calidad compositiva y pura maestría en unos muchachos del norte de Inglaterra que grababan modestamente su debut.
Lo conté el otro día en este reportaje bastante más largo, así que me estoy copiando a mí mismo, pero es que no quería desaprovechar la ocasión de colocar como canción de la semana un tema del álbum, el que más me gusta, el primero: la radiante y trepidante I Saw Her Standing There, que originalmente se titulaba Seventeen y en directo podía extenderse hasta los diez minutos a base de sucesivos solos. One, two, three, four…