Mi primera intención era colgarles Amigo rock’n roll, la canción que más me gusta del disco de Espanto, que terminó en mi microlista de álbumes favoritos del año. Pero no he sido capaz de encontrarla en un formato insertable por aquí. Así que mi segunda intención ha sido recurrir al We Are Never Coming Out Again, de los suecos Bring Me The Fucking Riot… Man (sí, se llaman así, qué pasa), que forman parte de ese puñado de artistas interesantes cuya existencia he descubierto con las listas de lo mejor de 2012. Pero tampoco ha aparecido en ninguno de los proveedores habituales. De modo que las terceras intenciones son las que cuentan: se me presenta una excelente oportunidad para hacer limpieza de fin de año y colar por fin esta canción, que ha estado a punto de aparecer en el blog un montón de veces y siempre se me ha quedado en el tintero. Sangre, bandera, cruz (o, si nos ponemos estrictos, ☠ / ⚑ / ✞) es un artefacto político-electrónico-tropical de Los Macuanos, tres productores de Tijuana que han tomado pedazos de discurso del expresidente mexicano Felipe Calderón y, según explican en esta entrevista, los han insertado “en una atmósfera que trae a la memoria los gritos de las 70.000 almas caídas durante su sexenio”, como en un apocalíptico baile de muertos. Es curioso y bastante incongruente, pero a mí me suele hacer pensar cuando la oigo en un éxito de mi remota adolescencia, aquel 19 de Paul Hardcastle, que no tiene nada que ver pero a lo mejor sí, porque al fin y al cabo era otra denuncia tecnificada y recitada.

Si les gusta la canción para animar su cotillón de Nochevieja, Los Macuanos se la regalan aquí.