Esta semana tenía intención de sacudirles un poco con una dosis del “transcendental black metal” de Liturgy o del doom con dos violines de SubRosa, pero no encuentro ningún vídeo decente que haga más llevadero tanto sufrimiento, así que recurriré a los clásicos, si me aceptan como clásico una canción de hace cinco o seis meses: en esta dinámica acelerada de la música actual, donde algunos discos nacen ya viejos (véase, por ejemplo, el último de Burzum, que todo el mundo había bajado, escuchado e incluso borrado mucho antes de su edición), medio año parece una enormidad, así que un producto de esa edad se habrá convertido ya en un clásico o en una antigualla. Y Waterfall, de The Fresh & Onlys, suena demasiado fresca como para guardarla en un arcón del desván o en un cedé de emepetreses en desuso. El sello In The Red se las arregla para vincular el sonido de este cuarteto de San Francisco con The Go-Betweens, Jacobites, los primeros R.E.M., Iggy Pop, The Gun Club, Morricone o The Bad Seeds, y la verdad es que a mí no acaban de recordarme a nada de eso, pero les aseguro que esta canción me gusta mucho más hoy que hace seis meses. Y tiene pinta de seguir mejorando.