Me pregunto muchas veces qué habría sido de mis gustos si Internet me hubiese pillado más joven y con más tiempo para escucharlo todo. ¿Me habría convertido en una enciclopedia humana? ¿O tal vez, disperso y abrumado, habría dejado de interesarme por la música? Hoy me ha vuelto a surgir la duda al toparme con «los 50 mejores grupos de 2010» en la web del NME, esa revista que hace veinte años encargábamos a todo aquel que tuviese la suerte de viajar a Inglaterra. ¿Se pueden elegir 50 mejores grupos que hayan emergido este año? Bueno, supongo que sí: basta con conocer 50 grupos, porque que sean los mejores no implica siquiera que sean buenos. Pero… ¿no es un poco excesivo? ¿No les marea un poco tanta novedad y tanta caducidad? Me imagino que mi yo más joven, el que soñaba con revistas británicas, habría escuchado pacientemente cada uno de los cincuenta vídeos para aprender, pero sinceramente no tengo tiempo. Ni muchas ganas.
Antes de que me llamen caduco a mí, les diré que conocía a once de los cincuenta, que no es un resultado para presumir pero tampoco me deja encerrado en los ochenta. Les copio los diez primeros de la lista, por si quieren estar a la última: Best Coast, The Drums, Wu Lyf, Sleigh Bells, The Smith Westerns, Marina & The Diamonds, Darwin Deez, Magnetic Man, Yuck y Grouplove. Claro que, en realidad -y, sobre todo, teniendo en cuenta que ahí en cabeza se agrupan algunos de los nombres más… ¿conocidos?-, lo que tienen que hacer si quieren estar a la última es buscarse algún nombre que no salga en la lista y declararse fans a muerte durante un mes o dos. Les cuelgo un vídeo de los que más me gustan de los once que he escuchado, los hiperbritánicos Veronica Falls, en el puesto 32. ¿Será bueno estar en el puesto 32 de una lista de los mejores grupos de este año?