Me gustan mucho las canciones de Nina Nastasia, austeras y energéticas como un fruto seco, pero no sólo eso: la cantautora estadounidense de ascendencia calabresa es uno de esos artistas que me atraen en su conjunto. Me gusta su pinta, me gustan sus colaboradores -Steve Albini ha producido todos sus álbumes- y me gusta esa actitud a la vez dura y nerviosa de quien ha de sobreponerse a todas sus inseguridades. Su anterior álbum, una ascética colaboración con Jim White, batería habitual de su banda y miembro de los Dirty Three, demostraba el nivel de expresividad que se puede alcanzar sólo con voz, guitarra y percusión. Ahora ha sacado Outlaster, con arreglos inusualmente lujosos dentro de su producción: ¡un cuarteto de cuerda!
La propia Nastasia cuenta en esta entrevista, entre sorbos de whiskey Jameson, que se quedó con la sensación de que había hecho un disco tremendamente comercial: «Después de grabarlo, lo pusimos en el estéreo del coche y pensé ‘oh Dios mío, hemos hecho un disco de pop’, y había algo excitante en ello. Parecía brillante y como si, guau, fuésemos a alcanzar el disco de platino. Entonces el disco paró, y no sé qué era lo que empezó a sonar, porque nunca escucho la radio, y nos quedamos como ‘vaya, eso es la música pop’. No tengo ni idea». Vean en este bonito vídeo grabado en directo qué es lo que creía pop la pobre Nina.