Pocos nombres se ajustan tan poco al sonido de un grupo como el de los Swans, los Cisnes neoyorquinos. Con ese apelativo, uno se imagina un conjunto de neofolk con querencias medievalistas, o quizá un proyecto de techno emplumado y fantasioso, pero, desde luego, no el pozo de oscuridad casi impenetrable que caracterizó a la […]