La estadounidense Kelly Jones –no confundir con el Kelly Jones galés, más conocido, que es un señor, tiene voz de señor y cantaba en Stereophonics– sacó el año pasado uno de esos discos que, bajo una apariencia modesta y discreta, encubren una obra maestra. El álbum se titula SheBANG! y es puro pop, o power pop si les da miedo la palabra pop sin ese refuerzo, con diez canciones que al principio no parecen para tanto –yo mismo tardé en sucumbir, pese a la insistencia de algún ciberamigo– y después se te adhieren a la cabeza sin remedio. Habría merecido más éxito, pero me da en la nariz que Kelly es una de esas artistas que no se promocionan como es debido: su web es un poco desastre y el blog de su MySpace se ha tirado más de año y medio sin ninguna actualización. Por eso quiero aprovechar que ha hecho un vídeo para traérsela por aquí: con ustedes, Subway Song, un caramelo en la más pura tradición de las Bangles. Sonrían.