Uno no se puede fiar de los grupos cuyos miembros andan aún por la minoría de edad. Porque, claro, resulta que los chavales siguen descubriendo música, otean nuevos horizontes y, zas, cambian de estilo, de chaqueta y de lo que haga falta. Yo atribuyo a eso, a la mocedad, mutaciones tan radicales como la de […]