Mis conocimientos tienen muchas lagunas, pero algunas son de tales proporciones que merecen la categoría de mares interiores. Por ejemplo, no sé prácticamente nada de música popular francesa en ninguna de sus variantes: ni cantautores airados, ni cabaré picarón, ni acordeonistas sentimentales, ni chicas yeyé con faldas escuetas y cabecita loca. Pero, bueno, la canción […]