Extremoduro son difíciles de clasificar, un rasgo que ellos seguramente contemplarán como una virtud, pero que conduce a menudo a tergiversaciones y a concepciones equivocadas sobre su trabajo. Lo más fácil, lo que se ha hecho siempre, es meterlos en el saco sin forma y sin fondo del kalimotxerismo, junto al punk patatero más cerril […]