Estoy siguiendo con estupefacción las batallas campales que enfrentan en México a emos y anti-emos. Según un periódico chileno, los agresores no soportan “sus peinados que tapan un ojo, su manera flopi de ver la vida y su forma de hablar con frases como ‘chao, besitos con sabor a leche de frutilla para ti'”, así […]