Está claro que, en este mundo de los blogs, uno está condenado a acabar haciendo lo que más detesta como lector. Siempre he odiado, por ejemplo, que un blog me haga perder el tiempo con cuestiones más o menos internas, como sus cumpleaños o sus estadísticas, y ya he incurrido en esos dos vicios (aquí y aquí). Me aburre soberanamente la tendencia a convertir los posts en un muestrario de YouTube, pero también suelo cometer ese pecado, y no les encastro los vídeos en la página por la sencilla razón de que no sé. Y lo que me saca definitivamente de mis casillas es que alguien dedique una entrada a decir que ha escrito algo en alguna otra parte. Esto no lo había hecho todavía, pero ha llegado la hora: a partir de hoy, tienen en la sección GPS de El Correo Digital una columnilla titulada El Planeador, donde trataré de comentar algún acto recomendable de la agenda del día o del fin de semana. Hoy, Al & The Black Cats, los señores rockabillies de la foto.
Claro que, en realidad, lo que menos soporto en un blog es que pida perdón mil veces por no actualizar con frecuencia. Y me temo que tengo que pedirles perdón porque, últimamente, no actualizamos con frecuencia.