Tenía previsto empezar este post con un repaso seriecito a la carrera de Delia Derbyshire, la chica que ven en la foto, pero sé que ustedes van a agradecer un poco de sinceridad, y la verdad es que una de las cosas que más me fascinan del personaje es precisamente esta imagen, con su mezcla irresistible de cool sesentero, sobriedad ascética y tecnología de aire retrofuturista. ¿Les estaría hablando sobre Delia si no existiese esta foto? Pues a lo mejor no, aunque esta frivolidad me desautorice en el universo controla.

Pero la foto existe, ahí la tienen, tomada en la BBC, donde Delia entró a trabajar en 1960 después de que la compañía Decca le dejase claro que no contemplaba emplear a mujeres en sus estudios de grabación. Aquella jovencita de negro se convirtió en una pieza clave del Taller Radiofónico, el lugar secreto de donde salían los sonidos incidentales y las sintonías para las producciones de la cadena, y pasó a la historia como una de las grandes pioneras de la música electrónica gracias a su versión del tema de Doctor Who y a cientos de grabaciones que se archivaron de forma más o menos anónima en los anaqueles de la compañía. Además de cortapegar kilómetros de cinta, presentó los primeros sintetizadores portátiles y el intrigante aparataje de la época a gente como el stone Brian Jones o Pink Floyd, que algo pintaron en la evolución del rock. Tras décadas de reivindicación por artistas de culto como Sonic Boom (flipen un rato con la web), en los últimos tiempos parece haberse avivado el interés por las creaciones de Delia Derbyshire, fallecida en 2001, y se han reeditado discos como Electrosonic o el primer álbum de White Noise, un desconcertante trío que formó a finales de los 60 junto a otro par de visionarios. En serio, ¿no les gusta la foto?