Los móviles nos han traído la insoportable monotonía de los politonos, pero también han hecho mucho por la música. Bueno, al menos han hecho mucho por grupos como Dandy Warhols o Jet, que podrán vivir hasta la jubilación de los anuncios que vampirizaban sus canciones, y ahora han beneficiado a una banda de perdedores como The Only Ones, inesperadamente de moda en el mundo exterior gracias a un spot de Vodafone que utiliza su mítico ‘Another Girl, Another Planet’. Y cuánto me alegro, porque su larga condena a la segunda fila me parecía una imperdonable injusticia. Sus tres álbumes, publicados entre 1978 y 1980, son tres clásicos como tres soles, con esas guitarras tan bien usadas y esas canciones que rezuman sentimentalismo yonqui, pero creo que siempre les perjudicó su discreción: eran poco extremos -musical, que no vitalmente- en una época de diletantes y gente que se expresaba a voces, de modo que hacía falta una escucha un poco atenta para distinguirlos de la medianía en la que quedaban mimetizados. Sony ha aprovechado el tirón de la telefonía para remasterizar veinte de sus canciones y editar ‘Another Girl, Another Planet’, que saca nuevo brillo a joyas como ‘Oh Lucinda (Love Becomes A Habit)’ o el tema que le da título.
Ya que estamos, les recomiendo un álbum que cayó en el olvido nada más salir: ‘Woke Up Sticky’, el disco en solitario que sacó hace diez años Peter Perrett, el líder de los Only Ones. Está acreditado a Peter Perrett In The One y es un epílogo brillante a la obra de la banda nodriza. Vamos, ¿acaso no les gusta el título ‘Me desperté pegajoso’?