No sé si alguno de los intrépidos lectores de ‘Evadidos’ que se atrevieron a seguir la recomendación ‘musical’ del anterior post del compañero Benito ha sobrevivido. Probablemente en más de un hospital están preguntándose por qué demonios anoche aumentaron los ingresos por derrames cerebrales, ictus y apoplejías. Como un pequeño antídoto musical, propongo a las víctimas la escucha de una pieza proveniente del mismo universo de Merzbow, pero de su extremo opuesto: la electrónica de consumo fácil y feliz. El disco que viene que ni pintado para el relajo mental es ‘A posteriori’, también conocido como ‘Enigma6‘. Es decir, el sexto capítulo del proyecto electroesotérico de Michael Cretu. Sí, el de la mezcla de gregoriano con tecno, ¿recuerdan?
‘A posteriori’ es diferente. Cretu, que puso de moda la mixtura de lo étnico con la electrónica a través del sampling a discreción, ha roto con su propia fórmula y ha creado un disco (paradójicamente) más ‘enigmático’ que los cinco anteriores. ‘Enigma6’ es una especie de viaje espacial a medio camino entre el trance, el ambient oscuro y… y… ¡Tangerine Dream! Los fans y los críticos lo han comparado con todo, y es cierto que suena un poco a Jean Michel Jarre, a William Orbit, al ATB de ‘Far beyond’, ¡incluso a eRa imitando a Enigma!
Seguro que alguien va a ser muy feliz haciendo remezclas de este disco. Mientras tanto, los simples escuchantes podemos ponerlo por la noche para deshacernos de los agobios del día. Mucho más relajante que Merzbow, se lo aseguro.