Para que luego digan que los periódicos no traen nada de interés durante la canícula, nuestro vecino de bitácora Iñaki Esteban nos descubre con motivo de la publicación de una biografía ‘no autorizada’ el pasado como cantante de rock del autor de ‘El código Da Vinci’, Dan Brown. No es que el dato se guardara con gran secreto, pues figura en páginas dedicadas al escritor en otros rincones de internet, pero la web que publicita el libro de Lisa Rogak ha tenido el detalle de colgar cuatro fragmentos inmortales de sus álbumes ‘Dan Brown’ y ‘Angels & Demons’ (como la novela), que suenan a un AOR tan previsible como ustedes sospechaban, no en vano Brown acudía de traje y corbata a las reuniones con sus informales productores discográficos y dejaba caer su exquisita educación en la costa este como tarjeta de visita. “En un entorno en el que se glorifica el pelo largo, los tatuajes y amanecer borracho en la calle, mi probado dominio del inglés no era exactamente un requisito previo para el éxito”, parece ser que dijo en cierta ocasión Brown acerca del ocaso de su carrera musical, que incluye tres álbumes orientados al público adulto, uno dirigido a la audiencia infantil y un cedé para la beneficencia.