Si han estado en Bilbao, sabrán que tenemos un metro tan bonito, tan moderno y tan limpio que parece metrosexual. Dan ganas de sacarle una foto, o de sacarse una foto en él, y eso es lo que viene intentando todo quisque desde su inauguración, pese a que estaba terminantemente prohibido tirar de cámara en las instalaciones. Ahora por fin se ha suprimido esa norma doblemente absurda: por un lado, privaba al metro y a la propia ciudad de una excepcional promoción gratuita; por otro, estooo… pocos respetaban la regla, para qué nos vamos a engañar. Desde aquí felicitamos a Sarean y a los demás miembros del grupo Metro Bilbao de Flickr, que han propiciado este inesperado triunfo de la razón. Por cierto, alguno de ellos ya ha fundado un nuevo pool de fotos ¡tomadas dentro del Guggenheim!