Acogiéndome como Carlos Benito al quinto mandamiento y a riesgo de que me vuelen junto a Julio Arrieta la cabeza (yeahhhh), componen mi humilde selección las cinco siguientes bandas:
El supergrupo: Turbonegro
Nunca había sonado tan bien la loca banda de Hank Von Helvete tras su ‘res-erección’. El tonificante clima de las islas Lofoten (68 grados Norte) ha obrado maravillas en la rehabilitación del glamuroso hombre del bosque y ha dado tiempo a Happy Tom a revisar la obra completa de Fassbinder. Dicen los entendidos que los noruegos han perdido el sello death punk sound que los hacía demoledores en su anterior etapa, pero entonces no estaban tan bien producidos ni decían cosas tan sutiles como en ‘Party Animals’, que comienza con Stephen Hawking invitándonos a penetrar en el agujero negro más profundo del universo.
Los recién llegados: The Magic Numbers
El cuarteto mejor alimentado de la Commonwealth, seguramente la banda preferida por las ardillas de Nueva Inglaterra, ha manufacturado un modélico álbum de debut que ha gozado de la bendición de Brian Wilson. Soft rock y folk pop melódico son las melosas etiquetas con las que ha sido clasificado. Significa en román paladino que es el disco más bonito que podía parir un grupo compuesto por dos parejas de hermanos cuyo líder responde al nombre de Romeo.
El auténtico jitazo: Foo Fighters
Hay otras bandas de rock, pero Foo Fighters está inspirada por la energía contagiosa de Dave Grohl, un tipo que ha tocado la batería con Nirvana y Queens of the Stone Age y sostiene a base de berridos y trallazos de guitarra al grupo de los platillos volantes, cuando no tiene que aporrear los parches. Grohl es además un tipo simpático que lleva tatuado en el brazo el logo del legendario batería de Led Zeppelin John Bonham y muestra sus dos caras en ‘In Your Honor’, disco doble cuyo cedé rockero atesora una colección de jitazos como pocas veces han sido reunidos.
El dinosaurio seguía allí: U2
No menos virtual que Gorillaz se ha vuelto la banda irlandesa por antonomasia, cuyo secreto desvelaba hace poco este periódico: se trata de una invención del artista holandés Anton Corbijn, como demuestra una muestra fotográfica que, en plan ‘El código Da Vinci’, se exhibió recientemente en Roma. De las cienes de maneras de desmantelar el arma atómica poco cabe decir, que podría ser peor y que rinde un tributo desangelado a los Kraftwerk de ‘Neon Lights’. La campaña de promoción, en cambio, fue de quitarse el cráneo, barriendo a otros dinosaurios como Rollings y McCartney, y ha llevado al coordinador general de U2 a ser nombrado hombre del año junto a Bill Gates y señora.
El año que viene, si Dios quiere: The Flaming Lips
The Flaming Lips han seguido enarbolando este año la bandera del orgullo friki con un cover de ‘Bohemian Rhapsody’ en el álbum de homenaje a Queen, junto a varios chicos de ‘American Idol’. Por fin han completado ‘Christmas on Mars’, su demencial proyecto cinematográfico, y anuncian para abril su nuevo disco, por sugestivo título ‘At War With The Mystics’. Si Garci estrena sus pelis dos días antes de que termine el plazo de los Oscar, ¿por qué no voy a incluir yo un álbum que todavía se está grabando entre lo mejor de 2005?