Los escépticos dicen que Internet se parece más a un vertedero que a una biblioteca, se quejan de que está llena de contenidos imbéciles y de rodeos para perder el tiempo mientras se llega a la información que se busca. Pero, hombres de Dios, ¿no se dan cuenta de que eso es precisamente lo fascinante? El problema, a veces, es justo el contrario: resulta muy difícil dar directamente con esas páginas inútiles e insustanciales y uno tiene que transitar por un montón de sitios serios, con pretensiones de posteridad. Para solucionarlo, unas mentes privilegiadas han creado StumbleUpon, la extensión de Firefox que te lleva a las webs recomendadas por usuarios afines. Uno va dando tumbos -eso viene a significar stumble– y viendo páginas como en un menú degustación, lo que permite comprobar que a la gente le privan las cosas más tontas.

Yo lo volví a instalar ayer, después de una experiencia bastante desgraciada hace unos meses, y estoy feliz dejando pasar las horas en la nada más divertida. Como muestra, enlazaré aquí las tres primeras webs que me recomiende:

25 estupendas tiras de Calvin & Hobbes: no necesita mucha explicación. Por cierto, ¡qué buenos son Calvin y Hobbes!

Su vida circular: si no he entendido mal, son seis cámaras situadas en distintos lugares de Italia que permiten contemplar panorámicas de 360 grados. Así de inservible.

Banksy: una recopilación de fotos de graffiti tan chulas como la que ilustra este post. ¿No es hermoso?

Claro, para saber qué usuarios son afines y cuáles no, uno tiene que proporcionar un pequeño esbozo de sus intereses, así que no atribuyan a todo el género humano la simpleza de este su seguro servidor.