>

Blogs

Evadidos

La senda de los cimerianos

Por increíble que parezca, existe un vínculo entre Unamuno y el heavy metal. En alguna parte en ‘De mi país’, el escritor bilbaíno se refiere a la calle Iturribide como “la senda de los cimerianos”, un rosario de tascas por el que deambulaban los borrachines más recalcitrantes.

Los cimerianos, es decir los cimerios, fueron un antiguo pueblo de las regiones situadas al Norte del Mar Negro que invadió el Asia Menor en el siglo VII antes de Cristo para liarse a guantazos con los asirios. Efectivamente, estamos hablando de la tribu de Conan, el bárbaro. Gente protohistórica de malas pulgas. A Robert Howard le gustaba la historia antigua. Se ve que a Unamuno también, por lo que estableció una extraña relación entre el txikiteo más ‘hard’ y las hachas revienta cráneos.

Conan es la cumbre de la épica ‘pulp’ de espada y brujería. Carne de heavy metal. Sobre todo del que se escucha por aquí. Las nuevas tendencias no calaron en los ‘pelusos’ vascos y nuestros heavys son más bien tradicionalistas. Lucen camisetas repletas de cimerios, de Conans, de bárbaros y de habitantes de la Tierra Media. Hammerfall, Rhapsody, Iced Earth, los incombustibles Blind Guardian, Helloween, que son como de la familia… Toda su iconografía se puede admirar en las camisetas que lucen los ‘metalheads’ locales en su deambular nocturno por los bares de Iturribide, que hoy, más que nunca, sigue siendo “la senda de los cimerianos”.

Por Carlos Benito

Sobre el autor


octubre 2005
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31