T.A.T.U. han sacado nuevo disco y la All Music Guide, normalmente tan moderada, les hace una crítica feroz: «Los ritmos son monótonos, las chicas no sólo no saben cantar sino que carecen de carisma, en este proyecto no hay sentido del estilo ni, lo que es más importante, sentido de la diversión, de modo que ‘Dangerous And Moving’ es el peor tipo de música pop». Como no quiero que las pobrecillas Julia y Lena rompan a llorar ni a maldecir en cirílico, trataré de contrarrestar un poco esta despiadada diatriba, porque a mí, a mí… ¡me gustan T.A.T.U.! ¡Incluso ahora, que son tan heterosexuales! Su primer álbum incluía dos clásicos como dos soles (‘Not Gonna Get Us’ y ‘All The Things She Said’) y una versión muy respetuosa de los Smiths (‘How Soon Is Now’), y este segundo está más o menos al mismo nivel: tiene canciones muy sosas, sinsorguillas ellas, pero hay unas cuantas que justifican de sobra el conjunto. ¡Ojalá fuese ésta la peor música pop!

¿Y por qué me gustan T.A.T.U.? Pues, para empezar, porque hacen honesta música europea, sin influencias latinas, ni de nuevo soul, ni de hip hop, ni de sonidos celtas, ni de ninguna de esas tendencias de moda que disfrazan la mayor parte de los lanzamientos comerciales, normalmente para disimular sus carencias. Sólo eso ya las convierte en una bienvenida rareza. Además, sus estribillos buenos son memorables (escuchen, en este último disco, ‘All About Us’, ‘Friend Or Foe’ y la propia ‘Dangerous And Moving’), el tono de sus canciones tiende a la melancolía (¡qué poco se oye eso por la radio!) y las voces… vale, lo de las voces quizá sea un gusto adquirido, porque tanto agudo de párvulo puede crispar los nervios. Y luego están esos arreglos un poco retro, o quizá simplemente rusos, que a veces llegan a recordar a bandas tan respetables como Depeche Mode (‘Perfect Enemy’) o los Cure (las guitarras de ‘Dangerous And Moving’). Ya sé que queda mal defenderlas, porque parece que a uno le pone el look de colegiala lésbica, pero prometo que no es (sólo) eso.