La Novia Cadáver es… ¡Emmanuelle Béart!
El barrio gótico de Bilbao, según acepción que tampoco recoge el DRAE, ocupa Somera desde el cantón de Echevarría hasta la calle de la Cruz. Dos manzanas presumiblemente envenenadas que albergan establecimientos de tatuaje, bares de porretas, boutiques del cánnabis y bazares que apestan a pachulí. Me asombra la prosperidad de estos negocios y la sofisticación que ha alcanzado el merchandising. Si eres de los que se avergüenzan de que haya relojes, colonias y hasta baberos del Real Madrid, flipas cuando encuentras relojes de cocina de Iron Maiden.
En la curva de Somera, frente al banco, la mayor de estas tiendas exhibe en sus cuatro escaparates algunas de estas maravillas. Uno puede escoger entre la alineación estelar de Kiss tamaño Madelman y los Beatles de cuando ‘Yellow Submarine’. Está la línea completa de productos de ‘Pesadilla antes de Navidad’ (muñecos, bolsos, carteras, relojes, chapas) y están los horrendos ‘Living Dead Dolls’, bebés zombificados cuyo tamaño varía entre la Nancy y la Barriguitas. Está el barco de ‘Tiburón’ cuando el escualo se merienda a Robert Shaw. Hay figuras de El Cuervo, de Leatherface, de Jason Voorhees y de Patrick Bateman. Lo que quieres ver cada mañana en tu mesita de noche, y si no se lo creen, consulten la página de la National Entertainment Collectibles Association, que vienen casi todos.