Sí, señor, se puede alcanzar la salvación a través del rock and roll. El Padre Jony, melenudo rector de las parroquias tarraconenses de Masroig, Molar y Lloar, visita Euskadi para presentar su disco ‘Provocando la paz’ (8 de octubre en el Azkena de Vitoria, 13 de octubre en el Rock Star de Bilbao y 15 de octubre en el Rock Star de Donostia). A nosotros nos parece muy bien que un cura se líe la guitarra al cuello y se eche a la carretera para difundir mensajes positivos, que no todo va a ser Sodoma y Gomera, pero no podemos evitar preguntarnos quién compondrá su público. ¿Chicos formalitos de grupo parroquial, ansiosos de nuevas sensaciones después del encuentro papal de Colonia? ¿Veteranos rockeros de barrio afiliados a las Juventudes Obreras Católicas? ¿Seminaristas de noche loca? ¿Seguidores de Musiquito y Luixy Toledo? ¿Fans despistados del gospel o de Marilyn Manson? ¿Buscadores de placeres sofisticados? La verdad es que el Padre Jony, impulsor de las misas after hours y líder del grupo Seminary Boys en sus años de formación, es todo un personaje, pero nos da un poco de pereza acudir a sus actuaciones vascas. No porque sea sacerdote -el alzacuellos es un complemento elegante, muy apreciado en ciertos ambientes góticos-, sino porque títulos como ‘Globalización alternativa’, ‘Pescador de hombres’ o ‘Jesús es el rock and roll’ nos retrotraen a la catequesis de después de la escuela y a las barbas postizas del belén viviente.

Eso sí: si se da el caso -bastante probable, nos tememos- de que algún lector de este blog asiste al concierto vitoriano, agradeceríamos alguna pequeña crónica que nos diga a qué atenernos. Benditos seáis.