Hoy nos cuenta una paciente en Albora Bide: “ ¡Que susto me llevé! Ayer domingo comiendo en familia con mis hijas, me dice la mayor, entre risas y no risas, que ella en cuanto cumpla los 18 años se va de casa , que se va a buscar un Sugar Daddy para que le pague todo y que va a vivir como una reina”.
Me cuenta la paciente que su hija le contó más o menos de qué iba eso de los suggar daddys y tras el horror, y vista la hipocresía de su hija, la cual no acudió a su instituto por salir a manifestarse el 8 de marzo,… una vez acabaron de comer se puso a investigar a ver qué era eso de los sugar daddys.
“¡Encontre páginas donde encontrar un suggar daddy!”, me decía alucinada y horrorizada la paciente.
Y no es para menos, desde luego, los sugar dadyys son hombres con pasta que gustan de chicas mucho más jóvenes que ellos y en pago, porque no nos engañemos, es un pago a una relación con estas chicas, denominadas Sugar Babies, estos ricachones les pagan los estudios, les hacen regalos caros, les pagan el pisito donde viven, etc. Y por muy bonito que suene estos términos en inglés, en mi pueblo cuando se paga por una relación se llama prostitución.
Bueno pues como os decimos hay páginas especializadas en este tipo de transacciones de la carne, donde las chicas se venden, y no pongo comillas, por vivir a todo trapo y/o pagarse sus estudios de forma relativamente cómoda.
Cada día veo que el ser humano es menos humano que nunca, y que el norte ya no es que lo haya perdido, es que ya no parece existir.
Luego salimos a manisfestarnos el 8 de Marzo y por otro lado seguimos dejando que se nos use como mercancía.
Desde aquí, desde estas líneas, un voto de censura para esas mujeres, que pudiendo hacerlo de otra manera, porque las que no pueden, no pueden y ya está, se dejan comprar por un hombre y pasan de forma voluntaria a ser un objeto. Ojalá el 8 de Marzo nos cale un poco más.