Que el gusto no se pierde…todos lo sabemos. Pero pasar del gusto al acto de disfrutar de lo que a uno le gusta o apetece…a veces cuesta enfrentarse a principios, tradiciones o a la moral inculcada durante muuuuuchos años.
¿El tener pareja estable es un antídoto contra el desear a otra persona? Mucho nos tememos que no.
Cuantos más años llevemos de pareja estable, por términos generales, más y más nos fijaremos en otras personas, personas con las que no tenemos ningún mal rollo y solo nuestra atracción estará en juego.
Pero hoy os queremos comentar solo un dato curioso que husmeando por la web hemos encontrado.
¿Sabíais que en Irán existe una figura llamada Sigheh o casamiento temporal, mediante la cual y pagando un pequeño impuesto se legalizan las “uniones temporales”? Sí, sí en Irán, habéis leído bien.
Pues con este impuesto un tanto curioso, por no decir otra cosa, legalizan las aventuras amorosas ante Dios y ante la ley. Sin este pago y esta formalidad no es aceptable tener sexo ni antes del matrimonio ni fuera de dicho matrimonio.
Pues bien, pagando el Sigheh, los hombres casados, las mujeres ni de coña, pueden tener sexo fuera del matrimonio sin ningún tipo de problema, tantas y con cuantas mujeres quieran, ¡ahí le es nada!
Para las mujeres sin embargo no es tan fácil. Ellas solo podrán acceder al Sigheh si son viudas o divorciadas. Si están casadas…son propiedad exclusiva de sus “legales infieles maridos”.
Curioso ¿eh?