¿Os acordáis de cuando no teníais un sitio fijo para dar rienda suelta a vuestra pasión? O ¿aún estáis ahí? ¿Qué hacíais? Servía cualquier sitio, ¿a qué sí? Buscando los típicos “picaderos” o aprovechando cualquier ocasión, lugar, aunque fuera un poco arriesgado, porque incluso eso podía hacer que la excitación aumentase. Recordamos cuando era verano y anochecia más tarde, y tú deseando que se hiciera de noche, que los paseantes dejasen de pasear, se fuesen a sus casas,¡afortunados ellos! Y pudiéramos tener “intimidad”. En fin, el deseo es cegador y no piensa más allá. El poder ser pillado “in fraganti”, un cierto peligro, no cabe duda de que resulta un excelente afrodisíaco. ¡Eso sí!, sin llegar al escándalo público, que eso ya serían palabras mayores.
Con el paso del tiempo y cuando convives en pareja, el escenario sexual, normalmente, suele pasar a un segundo plano y se reduce a la habitación, en concreto, a la cama y algún que otro rincón más. Pero, no olvidemos, que la creatividad sexual es el mejor ingrediente para animar una relación y hacer que salten chispas. Y aunque el sexo suele ser siempre estimulante, aún practicándolo en el mismo lugar, es recomendable descubrir otros rincones. Por ejemplo dentro de la casa pensad en la de posibilidades que hay, desde la mesa de la cocina, la alfombra del salón, el cuarto de baño con su ducha o bañera, el pasillo, la terraza,… ¿quizás el ascensor? Y ya si nos vamos fuera de casa pues, en fin, posibilidades infinitas, ¿verdad? Si os animáis a contar algunas de vuestras experiencias,…
Tened en cuenta que iniciar el juego erótico en una cafetería, en la calle, en una discoteca, en el ascensor, o sea, calentar motores, “erotizar la espera” que nos gusta decir a nosotras, y luego continuar y terminar en un lugar más íntimo también es algo divertido, gratificante y que rompe con la rutina sexual, que en definitiva es de lo que se trata.
Podéis pararos y hacer balance de los escenarios eróticos por los que habéis pasado y que han quedado en el olvido, y podéis preguntaros cómo estáis ahora de creativos. Probadores de las tiendas, cine, playa, campo,… Y si sois de los de siempre en la cama, contemplad otras alternativas. Que no entre la pereza para el cambio y la novedad. Y si comprobáis que vuestros escenarios siguen siendo variados, de los que difrutáis y que la imaginación no para, ¡enhorabuena! y a seguir así.