Ya sabemos las maravillosas virtudes que se desprenden de mantener relaciones sexuales con una buena frecuencia, desde bajar el dolor físico a provocar bienestar psicológico. A parte de que ya sabéis que el uso mantiene la función. Pero no nos vamos a repetir, eso ya os lo hemos contado varias veces.
Hoy vamos a por un buen orgasmo, ese orgasmo que nos haga temblar de placer, fundirnos en nosotros mismos y en el otro, un orgasmo que nos conecte a lo más íntimo y por otro lado nos desconecte de la realidad.
¡Cómo suena, ehh!
Y no os creaís que esto del sexo es cosa de jóvenes, ¡qué va! En Albora Bide vemos que según avanzamos en edad y si la vida sexual está en uso, resulta que es más satisfactorio que cuando se es joven, quizás porque hay menos o ninguna vergüenza, quizás porque se va con menos prisa, quizás porque uno conoce más su cuerpo, sus deseos y lugares de placer y también los de los otros cuerpos con los que “yace” , quizás porque el otro se atreve a buscar rutas nuevas y nos enseña nuevos caminos en el mapa para llegar…¿a dónde?
¡Error! Semáforo en rojo si ya empezáis una relación sexual con la intención “de llegar”, llegar a esa sensación que nos deja plof y nos mueve por dentro. Disfrutar del encuentro, fluir y ya veréis a dónde llegáis y a dónde no. Dejaros sorprender. Porque que sepáis: si sentís, si estáis en vuestra piel y no en vuestra cabeza…llegareis, se os escaparaáy brotará entre espasmos y gemidos de placer.
Y si queréis saber un dato sobre lo del orgasmo, y por qué se hacen estudios de todo, saber que según un estudio realizado por la Universidad de Texas la edad perfecta para tener un orgasmo fuerte, bueno, duradero y placentero son los 36 años.
La clave para que el orgasmo sea así de vibrante es la confianza en uno mismo. Y es que dejas o te alejas de los complejos físicos y te liberas de la moral castradora, y otro dato más para ayudar: a partir de los 40 años la mejor hora para echar un polvo y /o juguetear son las 22,30 ¡toma ya! Y los estudios que afirman esto dicen que es que a esa hora la liberación de oxitócina es mayor y ya sabéis que la oxitocina es la “hormona del amor” y ayuda al cerebro a establecer relaciones afectivas duraderas y a relajarse. Y los más “jóvenes” de 35 para abajo, por el contrario, mejor poner despertador a las 8,30 de la mañana para el encuentro eróticofestivo.