¡Viva el amor libre! Este era uno de los lemas de los 80, cuando los hippies con sus furgonetas volkswagen ocupaban los parques, con ropas coloridas, fumando marihuana con sus largos cabellos colgando a lo largo de hombros.

Muchos vivían en comunas, donde todo se compartía, incluida la pareja.

Pero con esto del amor libre no creemos que se refiriesen a la infidelidad, sino a lo que hoy en día llamamos poliamor, término del cual ya os hemos hablado en otras ocasiones.

El amor libre, para ellos,  significaba libertad para estar con quien quisieran cuando quisieran y como quisieran…siempre y cuando el otro así lo desease también y lo que es más o tan importante como esto, a “la luz del día”, sin ocultarte.

Sin embargo en el sexo que entendemos hoy como extramarital o fuera de la pareja,  como más habitualmente lo llamamos…eso de “a la luz del día”…es ciencia ficción. Hay ocultamiento, mentira,…la base filosófica de los hippies en cuanto al amor y al sexo no está presente.

Pero  de esto ya os hemos hablado, y solo aprovechamos esto para comentaros la estadística, imaginamos que no os pillará por sorpresa saber que una de cada 3 personas ha sido infiel.

¡Pues claro!, nos empeñamos en que el gusto se ha de acabar cuando tenemos pareja estable, que solo hay que mirar a la persona con la que compartimos la vida…y en realidad esto solo fue una necesidad de la antigüedad, donde uno tenía que salir a buscar el alimento y otro quedarse a cuidar de la prole. Y eran necesarios dos para poder sobrevivir, y la infidelidad ponía en peligro la supervivencia. Pero hoy somos económicamente independientes, caaasiii todos,  y uno solo es capaz de mantener a la familia (a veces ni 4 juntos seriamos capaces de asumir tanto gasto, pero bueno…) y esto nos permite poder mirar “a nuevos territorios”.

Y ahí va otro dato más en relación a este tema: más del 60% de la población piensa que no hay nada malo en las relaciones fuera de la pareja, y nosotras estamos de acuerdo siempre que hablemos desde el poliamor, o desde el amor libre.