Muchas veces nos damos de cabezazos contra la pared, queremos que lo que “está roto” se arregle. El vértigo que supone la ruptura es bestial. Nos hace enfrentarnos a la posible y momentánea o eterna soledad .El miedo a lo desconocido y/o a equivocarnos nos mantiene en stand by mucho tiempo, muchas veces mucho más de lo que pensamos, soportando situaciones y personas que ya no nos aportan nada, y no nos permiten crecer, estamos restando en vez de sumando.
Ya lo has intentado o habéis intentado todo y no puede ser, veis que no va, que no funciona, que habéis pasado de querer estar a todas horas a no querer coincidir, se ha perdido la ilusión de hacer planes, buscáis excusas para estar siempre acompañados, lo de ir a vuestro aire, los dos solos… pasó a la historia. Ya casi no habláis o la comunicación no es adecuada, habéis dejado de entenderos. Está acabado, eso está claro.
Pero, ¿queréis más claridad? Pues pensad en estas razones :
– La relación se ha hecho tóxica. Estáis metidos en una relación dañina, insana, por ejemplo, por celos, amenazas de ruptura por cualquier causa,…
– La pareja no te valora y/o respeta. Si se ha perdido el respeto…tu dignidad está en juego. Aléjate, sal corriendo.
– Ya no hay atracción sexual hacia el otro: una pareja no es una comunidad de bienes donde compartimos piso y gastos. Si el sexo falla es que algo va mal. La complicidad de la pareja que tiene una vida sexual activa…se nota claramente.
– Si ya no le quieres: aquí está claro. Ya no queda pareja, se acabó el amor…ojalá que por tanto usarlo.
– No hay compromiso: una de las dos partes no quiere avanzar, se mantiene en el stand by.
– No hay más que discusiones: síntoma inequívoco de frustración, de dolor, ya no se satisfacen las expectativas.
En fin, que vivimos dos días y es mejor decir las cosas a tiempo y de buenas maneras que acabar quemados y dejarlo ya de malas formas. Valoremos los buenos tiempos vividos y por eso, y por el cariño o los buenos recuerdos que aún estarán en nuestro corazón y nuestro pensamiento… hagamos las cosas a tiempo para poder hacerlas bien y que duelan lo menos posible.