Vamos con un tema fuerte y controvertido para empezar esta calurosa semanita, esperamos no escandalizaros y sí presentaros una de las peculiaridades de los juegos eróticos.
Empezamos comentando que hasta hace muy poco tiempo no se diferenciaba entre boundage y bdsm. El boundage, es una palabra de origen inglés que significa maniatar. Como te estás imaginando, el bondage es el juego de atar a otra persona, dentro de un ámbito erótico, ya sea en su totalidad o parte del cuerpo. Por tanto vendría a ser simplemente un juego erótico donde se disfruta siendo atado o atando y en este juego, a diferencia del bdsm, no se buscaría ser sometido o humillado,…. Si bien es cierto que en el juego sadomasoquista (bdsm) a veces se usa el boundage para inmovilizar al esclavo, también hay que señalar que hay muchas personas que juegan a este juego y no recurren a las ataduras para nada Así pués el bdsm sería la búsqueda o necesidad de sometimiento, sufrimiento y humillación mientras que en las ataduras no se buscaría necesariamente esto.
Y algo, muy pero que muy importante a tener en cuenta en esto del boundage es que si no sabemos cómo hay que atar a la persona, con qué tipo de cuerda ( por ejemplo hay cuerdas especiales para boundages suspendidos), con qué tipo de nudos,… debemos abstenernos de hacerlo y desde luego nunca hay que pasar la cuerda por el cuello.
Pero hagamos un poco de historia: a lo largo de ésta podemos observar que el propietario de un esclavo podía hacer lo que quisiera con él, legalmente le pertenecía. Eran personas sin ningún tipo de derecho civil ni de libertad, podían ser castigados, comprados, vendidos, cedidos, violados, etc.…
Pues bien, salvando las distancias entre la esclavitud que nos ocupa y a la que nos referimos, se ha creado un mundo paralelo en el que existe una fantasía-necesidad-pulsión en que dos personas establecen libremente una relación en la que una entrega su voluntad a otra (ésta con distintas variantes parece ser la base de la relación).
Las relaciones podrán evolucionar de distintas maneras, dependiendo del vínculo que se cree en ellas y de lo fuerte que éste sea, de la necesidad de la relación, de la naturaleza de los sentimientos que se desarrollen, de hasta dónde el sumiso o el esclavo se sienta íntimamente de otra persona, de la consciencia de los sentimientos y la aceptación y reciprocidad de la parte dominante, etc. … Si algo está claro es que en éste y en todo tipo de relaciones cada pareja sea de la naturaleza que sea, tiene sus códigos y sus. “pactos privados”. Y hay que dejar claro que la persona dominante tiene poder sobre el otro porque el otro lo quiere, lo desea y/o lo necesita.
Tenemos muchos juegos en el bdsm:
– Uno de ellos va mas allá de las ataduras y se utiliza la momificación, como técnica de inmovilizción: se envuelve a la persona con film transparente (durante un corto espacio de tiempo) y se le dejan orificios en la cara para poder respirar. Estando así se le pellizca, se le pone música que aborrezca,… y siempre se tienen unas buenas tijeras para liberar rápidamente al esclavo en caso de necesidad.
– Otro juego consiste en asfixiarse hasta llegar al orgasmo.
– Otra modalidad: fustigar, azotar al esclavo.Spanking.
– La lluvia dorada.
– El beso negro.
– Prestar al esclavo a otro amo.
– Clavar los tacones en el cuerpo del esclavo.
– El foot-fucking.
En fin, la imaginación al poder.
Y señalar también, para terminar, que podemos tener unas esposas, una mordaza, una mascara de látex, un disfraz, unas pinzas,… pero si no existe la complicidad ni la persona “adecuada” para jugar con ellos, estos juguetes no te van a servir para nada. Se necesita el deseo de poseer, de burlarse, de ser quien lleve las riendas, de reirte de la manera en que el otro está en tu mano y le llevas por donde quieres, … Y qué mejor pareja para un masoca que un sádico ¿no estáis de acuerdo?