¿Pensabais que tras los puntos suspensivos iba el rock and roll?? Pues ya veís….¡¡¡no!!!
Lega a Reino Unido, con lo cual pronto baja para nosotros una película donde se muestra la presión a la que someten y se someten los prodigios de las matemáticas, esos chicos que compiten en la olimpiada anual de la OMI.
Solo la selección para acudir a dicha competición ya es dura no, ¡¡¡durísima!!! Y la presión está garantizada. Estos jóvenes se aíslan de la realidad y entre el aislamiento y la exigencia… aparece el alcohol.
Cientos de adolescentes se juntan en esta olimpiada y año tras año se comprueba que la forma que encuentran de aliviar la tensión es el alcohol… y el sexo. Esto es lo que comentaba uno de estos genios en la entrevista que le hicieron tras la competición: “Hasta que fui a la competición era abstemio por lo que el contenido de un bombón de licor fue suficiente para alterar mi percepción de tal manera que decidí enfrentarme a un problema utilizando coordenadas cartesianas y muchos me tacharon de bárbaro y masoquista. Por suerte mi imprudencia dio sus frutos y me permitió ganar una medalla de oro codiciada por un estrecho margen” ¿Nos lo creemos? ¿Un bombón de licor provoca tanta ebriedad?
Otros años se cuenta que mientras dura la olimpiada los jóvenes recorren las calles borrachos perdidos y rompiendo todo lo que encuentran a su paso.
Y el sexo… pues ya sabemos todos que como relajante no tiene precio, ¿verdad?. Interesante película, hemos visto el trailer y creemos que merece la pena verla para acercarnos a ese otro cachito de realidad que también existe para muchos jóvenes, y dicha presión se podría aplicar a todas las competiciones existentes. Esa lucha por la superación transformada en bárbara competición. Tenemos que ser los mejores y además demostrarlo. Qué difícil lo hacemos todo. Qué mal nos tratamos.