Hace ya un tiempo os recomendábamos ver el documental que nos puso los pelos de punta y que no tiene desperdicio “El paraíso de los sin sexo”. Os contábamos que en Japón lo de follar… no se lleva. ¿Os acordáis? Van a clubs para tomar algo con una chica guapa y oír música, a tiendas eróticas donde masturbarse  con masturbadores mientras ven películas eróticas ,… Follar para ellos es “asqueroso”, hay tribus urbanas de jóvenes que jamás han tenido sexo con otra persona.  Proliferan los cafés de gatos, donde van a tomar algo y a acariciar y dejarse rozar por   gatitos…. ¿Los hijos?  ¡Inseminación artificial!

Bueno, pues ya lo último: ¡las japonesas ahora tienen un lugar donde ir a masturbarse!, ¡vamos, potenciando el autoerotismo a tope! El local se llama Love Joule. El lugar dispone de vibradores y un variado surtido de productos eróticos con los que las chicas disfrutan a tope…¡y a solas!

Y nos preguntamos ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Japón no es uno de los países donde hay más nivel adquisitivo?

Nosotras siempre os hemos dicho “a mantener relaciones sexuales, hacemos deporte, estamos calentitos…¡y es gratis! Pues en Japón ya no. El sexo ya no es gratis. No se folla, pero se consumen artículos eróticos a mansalva, se acude a sexshops, a cafés gatunos, a clínicas para tener hijos… Todo pasta y más pasta. Uno de los pocos placeres gratuitos que tenemos… se convierte en un derroche monetario.

Y nos preguntamos ¿llegará esto hasta nuestro país, tan dados a copiar todo sin criticarlo? ¡Y tan necesitados de un nuevo mercado! El sexo vende, eso lo sabemos todos, mirar lo que os contábamos la semana pasada de la película que estrenan hoy “Cincuenta sombras de Grey”, vendidas miles de entradas para el estreno.

En fin, supliquemos  y roguemos a nuestros dioses, para que prevalezca la cordura y sensatez sobre el mercado consumista, el capitalismo cruel y despiadado que se olvida de la humanidad del ser humano.