Si ya las separaciones son como un terremoto emocional, que hace que convulsionen todos los miembros de la familia, si los que se separan tienen hijos… ufff, estas rupturas son el triple de dolorosas. Sólo en parejas donde tienen claro que sus hijos no van a ser una moneda de cambio, que no se van a fastidiar, el uno al otro, utilizando a estas inocentes víctimas colaterales, lanzándoselas cual pelota de pin-pón , sólo en estas parejas, sólo en estas relaciones maduras y con algo de cerebro sobre ambas cabezas, sólo ahí es posible que los hijos, inocentes y forzados participantes de dicha ruptura, sufran un poco menos.
Nos es triste y un tanto lamentable deciros que en Albora-Bide, cuando alguna de las parejas que acude a la consulta decide separarse, a veces, y sólo a veces, gracias al cielo, vemos como uno o los dos, se disputan bienes materiales o dineros usando a los hijos de pretexto. Son como diría un buen amigo nuestro “gente que ha perdido el norte”. Ponen a los hijos como justificación para pelearse, y echarse toda la mierda que fueron acumulando durante años, y toda la rabia, frustración y mala leche y miedos, cómo no, que les produce la ruptura y el camino hacia lo desconocido. Se dicen el uno al otro que los hijos han de mantener el nivel económico que han llevado hasta ahora, que si no me das “x”, no te los voy a dejar ver,…. ¡Hasta dónde llegamos las personas si nos dan la oportunidad!
Hace unos años llegamos a ver como un padre pedía la custodia de sus dos hijas no por el noble fin de verlas crecer, de compartir con ellas el día a día, no, intuimos y acertamos que lo único que deseaba era , primero “pu…” a su mujer, segundo no perder su estupendo chalet, tercero no tenerla que pasar un duro. Y todo esto lo conseguía si la guardia y custodia la ejercía él. Independientemente de que él se pasaba el día currando y nos las iba a ver, pero había dinero, que no quería perder, y ya pondría a una chica para el cuidado de sus hijas. ¡Cuánto las quería!, ¿eh?.
Por el contrario nos encontramos con mujeres que por fastidiar a aquel que quisieron no hace tanto tiempo, no permiten a sus hijos ver al padre, les hablan mal de él, le subyugan económicamente hasta dejarle pelado,… En fin, privan a sus hijos de un padre, ¡que necesi tan! Y se quedan tan anchas. Oye, hasta duermen por la noche.
Y como decimos las daños colaterales, o sea los hijos, ahí están sufriendo diversas consecuencias por el mal hacer de los padres. Y es que si una pareja está mal, lo que han de hacer es o intentar solucionarlo o separarse, por supuesto, pero no hacer un infierno de dicha ruptura. Y por los hijos no hay que permanecer, esto es un error, hay que separarse, o mejor dicho bien separarse, ya que las consecuencias que padecen los hijos de padres separados tienen que ver con:
– Desavenencias familiares previas y asociadas a la separación.
– Con el papel que sus padres les hacen jugar en su separación.
– Con la edad y la madurez del propio niño.
Libremos pues a nuestros hijos de la ansiedad o angustia que les puede invadir debido a la separación, librémosles del llanto sin más ni más, que se puedan expresar en nuestra compañía y apoyo. Ayudémosles a aceptar que la relación amorosa (u odiosa) entre sus padres se ha acabado, pero que vamos a tratar de que no se vean desfavorecidos. Acompañémosles en este duro trance por que el que se ven obligados a pasar y que ellos no han elegido
MENSAJES CLAVES PARA RECORDAR AL NIÑO
– La decisión de separarse es exclusivamente de los padres. Ellos han tomado esta decisión porque creen que es lo mejor para todos los componentes de la familia.
– Los padres no se han separado porque el niño se haya portado mal, pues otras veces lo ha hecho y no ha ocurrido así.
– Resaltar al niño cuántas personas se preocupan por él (abuelos, amigos, profesores,…) y desean que sea feliz. Por tanto, ha de borrar ese miedo que siente a ser abandonado, a quedarse sólo. Cuenta con el cariño de más personas.
– Seguirá disponiendo de ambos padres, en todos los aspectos que él precise, aunque ya no vivan juntos.
– Aunque los padres se hayan separado, el niño puede igualmente amar y ser amado; no tiene por qué repetirse esa situación siempre.
– Los padres demuestran su amor de muy diversas maneras. Pero puedes sentir que tus padres te siguen queriendo sin intentan estar contigo todo el tiempo que pueden, si te ayudan cuando lo necesitas y si te escuchan.
MENSAJES CLAVES PARA LOS PADRES
– No caer en la sobreprotección del hijo por pena. Si no “no le ayudaremos a crecer”, acabará comportándose de forma inmadura y más infantil de lo que le corresponde.
– Todas las personas tienen virtudes y defectos; también los padres. Hablar con el niño del otro progenitor con argumentos reales, sin caer en la ficción.
– Es preferible que, los días de encuentro, no se llenen excesivamente con actividades, para que haya tiempo para charlar, comunicarse,…
– Los puntos más conflictivos de los padres tras la separación suelen ser: los hijos, el dinero y las nuevas relaciones. Intenta ser objetivo y no intentar poner al hijo de tu parte. Hay que intentar solucionar estas cuestiones, sin involucrar a los hijos.
Feliz fin de semana.