Llevan mucho tiempo ya en el mercado, pero nosotras fieles a nuestros vibradores… aún no las habíamos probado. ¡¡¡Tontas!!!  Ay, lo que nos estábamos perdiendo.

La potencia que tienen las balas… aún no la han conseguido los vibradores. Si bien es verdad que necesitamos de los vibradores, que estimulan vagina y clítoris a la vez para poder enseñar a nuestras pacientes a llegar al orgasmo vaginal y/o sensibilizar la vagina, para que al echar un polvo no estemos mirando las grietas del techo o pensando en qué vamos a ponernos mañana… Las balas vibradoras, en cuanto a estimulación de clítoris se refiere… ¡¡¡son la bomba!!!

Son juguetes, nosotras diríamos que se convertirán en básicos en poco tiempo, por su sencillez, apariencia aséptica, su tamaño (que si nunca has usado un vibrador… no asusta) y por su potencia de estimulación.

Las  balas producen una vibración cosquilleante y continua, que como no andéis atentas, os llevarán enseguida al orgasmo, y se acabará demasiado pronto. No lo permitaís. Jugar y jugar, intensificar vuestra sensación. Llevarla al máximo y tener un orgasmo con una descarga bestial. Incluso las hay wifi para añadirle más morbo o con complementos, como por ejemplo las balas con diferentes dedales o anillos (tipo oso, abeja…) que os volverán locas

Pero los chicos no quedan fuera de este juguetito. Con la bala puesta en el clítoris y el pene de ellos en la vagina, llegareis a una excitación altísima y las que no lograban correrse con el pene dentro… se correrán .

Probarlo, os animamos a hacerlo y tampoco son tan caras.