Muchas veces os hemos hablado de diferentes parafilias, bastante conocidas como son el exhibicionismo, el masoquismo, sadismo, voyeurismo… pero existen muchísimas más y muchas no muy conocidas. Hoy os vamos a hablar de algunas de ellas.

Antolagnia es la parafilia en la que las personas sienten excitación sexual al oler las flores.

Actirastia. Excitación sexual proveniente de la exposición al sol. La verdad es que el calorcito del sol es muy agradable y está relacinado con el bienestar, el placer… si luego se aprovecha para… pues bienvenido.

Dacrifilia. Se presenta cuando las personas sienten placer al ver llorar a las personas, incluso el sonido puede causarles excitación.

Clismafilia.  Las personas obtienen placer al introducir líquidos en el cuerpo a través del ano; práctica que puede ser muy peligrosa, hasta tal punto que se conocen casos en los que ha llegado hasta la muerte. No debemos de olvidar que estamos hablando de placer y consiste en eso, disfrutar, pero sin poner en peligro nuestra vida.

Escatología tellefónica.  A las personas les excita las llamadas telefónicas eróticas, donde se revelen datos íntimos. Esto está bien si ambas personas lo consienten, pero está de moda llamar y empezar a excitarse sin que la otra persona lo consienta.

Amomaxia. Sentir la excitación solo al realizar la relación sexual dentro de un coche estacionado.

Latromidia. Cuando se consigue la excitación al desnudarse delante de un médico, normalmente fingiendo una dolencia.

Agrexofilia. Atracción por el hecho de que la relación sexual sea oída por otras personas.

Humming. Cuando te están haciendo una mamada y la persona tararea al mismo tiempo tu canción favorita, las vibraciones musicales…

Como podéis ver cada cuál consigue el placer sexual de muy diversas maneras y algunas pues son realmente curiosas, sorprendentes… Y cada una tiene un nombre, que sinceramente, es lo que menos importa. Lo que debemos de tener en cuenta es que lo que yo haga, con el objetivo de tener palcer, no afecte de manera negativa a tereceras personas, que no pongamos en peligro nuestra salud y menos nuestra vida y algo muy importante, que el placer no esté ineludiblemente condicionado, es decir, es que yo para conseguir placer tiene que ser “solo si…”. Mal, porque eso es limitante total. El abanico de posibiliades lo más amplio posible.