¿No sois muy originales? ¿Siempre acabáis o empezáis o lo que es peor nunca cambiáis de postura, siempre en la misma, en la del misionero? Nada, no te agobies, ¡eso sí, innova! Para no acabar en la rutina y la falta de deseo es muy importante variar, que te sorprenda y le sorprendas.
Bueno, pues a lo que íbamos, la posición del misionero puede ser una buena posición a la hora de estimular el clítoris, ¿Cómo? Solo añadimos una pequeña variante, eso sí, ¡vaya variante! Chicas, cerrar las piernas bajo él, cuando el pene ya esté dentro, de esta manera con el movimiento conseguiréis rozar vuestro clítoris, estimularlo y con la estimulación de la vagina, gracias al pene… ¿Quién puede pedir más? Estimulamos ambas cosas a la vez,… ¡sin usar las manos!, no está mal, nada mal.
Recordar que si disfrutamos del sexo, si nos lo pasamos bien, vamos a querer repetir, y “el uso” mantiene la función, sobre todo, en nosotras, mejoramos nuestra lubricación,… y vosotros mantenéis la erección, el control de la eyaculación. Muchas veces si lleváis mucho tiempo sin haber mantenido relaciones sexuales, el miedo “a haber olvidado” hace que tengáis problemas con la erección,…
Este momento, cercano a nuestra vacaciones, algunos ya en ellas, es un buen momento para dedicar un ratito a disfrutar de nuestros cuerpos sin prisa, sin rutina… Aquí os hemos dado una variante muy sencilla y muy eficaz, animaros a probarla.
Que os lo paséis muy bien en vacaciones. Hasta la vuelta.