Tema controvertido éste, pero cada día nos encontramos más casos de hombres que acuden a la consulta asustados por lo que sienten. Y claro, imaginaros cuántos acuden a la consulta, ¡pocos!, ¡muy pocos!. Pero si bien hace unos años el que acudiesen era ciencia ficción, ahora parece que algunos, de los que dentro de su patología no entra el sadismo, sí quieren resolver su deseo, antes de llevarlo inevitablemente a la práctica a la que se ven abocados.

La pedofilia no distingue de clases sociales. No hay más pedófilos en una que en otra. Pero sí que es verdad que el mayor peligro, para el niño o niña, está en aquellas personas en las que confía de forma ciega, por lo menos en principio, o en aquellos a los que admira o idealiza por su función laboral o social. Así nos encontramos que entre un 60 ó 70% de los agresores son familiares o personas muy cercanas a las víctimas, profesores, curas,… Hay pedófilos de todas las clases sociales. Los más peligrosos son aquellos en los que el niño o la niña confía por naturaleza, como un amigo de la familia o aquelos que idealizan por sus funciones como sacerdote, profesor, bombero, … El acto perverso de estas personas insospechadas deja cicatrices profundas en el alma del niño o niña bajo la forma de culpa y angustia.

No hemos visto a ninguna mujer en consulta por este tema, seguro que hay alguna, pero tampoco en la literatura existen muchas referencias a ello. Así pues podríamos decir que en casi la práctica totalidad de los casos de pedofilia hay un hombre detrás.

Hemos tenido casos de chicas donde su tío, que o bien vivía en casa o bien pasaban temporadas juntos (vacaciones donde la abuela,…) era el que abusaba de ellas; hemos tenido niñas abusadas por el hermano mayor,… y también hemos tenido los que han sido abusados por su padre y esto es muy duro ya que son las figuras de referencia y eso es muy difícil de asimilar.

También decir que la mayoría de estos abusos son en la casa familiar, fijaros lo que os comentábamos, tíos, hermanos mayores,…es decir, gente cercana que comparte un mismo domicilio. Hemos llegado a tener dos hermanas abusadas por el mismo tío, que para mas INRI, fue acogido en la casa por los padres hasta que encontrase trabajo (había emigrado), y les devolvió el favor abusando de sus dos sobrinas.

También está demostrado que las niñas son más candidatas a este tipo de abuso que los niños, y que además el abuso es más violento en ellas.

¿Pero por qué eligen a niños o a niñas? Por el poder o control que pueden ejercer sobre ellos sus víctimas. Otros también tienen problemas de personalidad, desde problemas de socialización a inseguridades enormes. Pero los peores son los sádicos, al igual que en los violadores, estos usarán la saña y la agresión será más traumática para las víctimas, sembrando culpa y vergüenza en ellas (“¿por qué no le dije antes que si no paraba se lo diría a mi madre?”, comentaba una chica en consulta años después de haber sufrido abusos por parte de su tío).

¿Y por qué los pequeños no lo denuncian a sus padres o a alguien que les pueda ayudar a acabar con la situación? Fácil, en muchos casos hay amenazas y en otros, pensar que hemos dicho que en la mayoría de los casos son familiares y/o bastante allegados los que abusan de ellos, con lo que el cariño y la manipulación emocional también juegan un papel importante (“yo creía que así me demostraba que me quería”, eso nos comentaba una chica de 28 años al referirse a los abusos continuados por parte de un primo 15 años mayor que ella, y que desde los 7 a los 10 años abusó de ella en reiteradas ocasiones.

Un dato preocupante es que no responden bien a la terapia, es costosa y con resultados no muy satisfactorios por lo menos en el 80% de los casos. Y eso en los que acuden a consulta que serán, siendo optimistas, el 1% de estos sujetos. Así que imaginaros el 99% restante que no creen que necesiten ayuda, no asumen su agresión, para ellos es amor, y ven en sus deseos sexuales una normalidad, o no están dispuestos a intentar encauzarlos por otras vías. Se puede decir que son reincidentes poco recuperables.

También podemos decir que hay mucho exhibicionista pedófilo, y aunque no pasen a la acción más directa también hemos de computarles.

Y por buscar una explicación que no una justificación decir que en ocasiones nos encontramos con que el pedófilo fue abusado en su infancia, la víctima que se transforma en verdugo, que son personas inseguras, con baja autoestima, con problemas en las relaciones sociales y que por ello les es más fácil relacionarse con un niño en vez de con un igual.