Animaros a una sesión muy pero que muy erótico-festiva y poned en Google el título del post. Esperamos y deseamos que no os deje indiferentes.
Y aprovechando la coyuntura simplemente hacer una reflexión. Cuando éramos pequeños/as, ¡ay…alguno/as ya hace demasiados años de eso!, en las películas salían cuatro besos, se veía poca cosa, se metían en la cama y… solo veíamos movimiento bajo las sábanas, ¡vamos, decepcionante y… excitante! Ahora, en una peli normalita, no porno, se ve mucha “chichi”, y si te descuidas el chichi y el salchichón, son más rápidos ¡menos juego y más acción! … y más defraudantes, qué le vamos a hacer, si es que hoy en día nada nos sorprende, lo hemos visto todo, tenemos múltiples pantallas donde vemos distintas escenas a la vez,… ¡vamos que lo sabemos todo!, ejemmm,…
Y saliéndonos del tema, ¿no os parece que nos pasa igual con la violencia? Antes se nos avisaba “las siguientes escenas pueden herir la sensibilidad…” ahora no nos hiere nada, ya estamos muertos en la compasión, y a los muertos no se les puede herir, vemos imágenes de uno quemándose a lo bonzo, vemos ejecuciones,… vemos cómo un presidente asesina a un asesino, Bin Ladem, y el pueblo lo celebra, ¡celebramos un acto de terrorismo de estado! ¿Para qué esta el tribunal de La Haya? ¿Y ahora qué? Si un presidente de un estado democrático puede convertirse en acusación, juez y ejecutor, ¿quién nos va a proteger?
Pensad en esto último… Y disfrutad de lo primero.