Se dice que la gente joven en materia sexual lo tiene fácil, que tienen mucha información sexual, que como ya hemos dicho en otras ocasiones, no es lo mismo que tener educación sexual, que saben qué tienen y qué no tienen que hacer a la hora de mantener relaciones sexuales, cómo no contraer enfermedades de transmisión sexual, cómo evitar un embarazo,… Se han hecho y se hacen muchas campañas divulgativas sobre el uso del preservativo, se puede acceder a los centros de planificación familiar para el uso de otros métodos,… pero esto no parece suficiente según la noticia que se ha dado a conocer sobre el aumento de los abortos en menores en Galicia. Se practican una media de cuatro abortos a la semana.

Según el Ministerio de Sanidad en 2009 se llevaron a cabo 206 interrupciones en menores de la comunidad gallega siendo 132 los practicados en el 2008.

Un dato llamativo es que la mayoría eran jóvenes de entre 15 y 17 años, pero también había de 13 y 14 años y alguna que no era su primer aborto voluntario. ¡Qué fuerte! ¡El aborto no es un método anticonceptivo! A ver si nos queremos un poco más, chicas….

En la encuesta que realiza anualmente la Federación de Planificación Familiar Estatal sobre sexualidad y anticoncepción se ve que le 33,7% de las consultas que reciben los centros están relacionadas con los anticonceptivos de urgencia, y el resto están repartidas en cuestiones sobre la gestación y sobre la anticoncepción en general.

Esta noticia habla de las jóvenes gallegas, pero también puede extenderse el dato a otras comunidades.

Entonces, ¿qué pasa?, ¿por qué este aumento de embarazos no deseados y los consiguientes abortos? ¿Se da la importancia que se debe a la educación sexual en los centros escolares? ¿Se le dedica el tiempo suficiente y necesario para que sea una educación sexual válida y de calidad? ¿Nos responsabilizamos los padres y madres de la educación sexual de nuestros hijos e hijas o delegamos esta tarea? ¿Pensamos que ya saben mucho, más que nosotros/as, incluso, y que ya se las arreglarán? Pues si es así, corregid el error, y que vuestros hijos/as dejen de apañarselas. Y los hijos/as a ponerse las pilas.