“Donde comienza el contacto físico, comienzan también el amor y la humanidad”, Ashley Montagu.
Bonito, ¿verdad?, y muy cierto también. Habréis oído hablar de estudios realizados en orfanatos, donde a niños que se les daba el biberón sin tener contacto físico con la cuidadora, (se les cuelga el bibe de una cuerda o se les apoya éste en una toalla sobre su pequeña clavícula), existía más mortalidad que en aquellos orfanatos donde la cuidadora les cogía en brazos y les alimentaba con el biberón. Y es que no sólo comemos con la boca también lo hacemos a través de la piel. Y como solemos decir nosotras “somos mamíferos y además con pelo, y los que somos así,… necesitamos del contacto físico igual que el comer”.
Hay muchas formas de tocar, de acariciar, pero sólo una aptitud con la que debemos de hacerlo y recibirlo: debemos de dejar en el baúl de los recuerdos sentimientos negativos como la culpabilidad, la represión, la negación y el castigo. Si no es así nos costará abandonarnos al contacto o no nos atreveremos a tocar todas las zonas del cuerpo.
Y os recordamos algo que ya os dijimos: “el órgano más erógeno que tenemos es la piel, y piel tenemos desde la punta de nuestro dedo gordo hasta la coronilla”.
Hoy en día el masaje tántrico está de moda y aunque el tocar por tocar es un placer en sí mismo, y os lo recomendamos, os contaremos algo sobre este tipo de masaje. Según el Tantra, hay que conseguir el mayor placer sensual posible para poder crecer espiritualmente. Ve el sexo como un camino para conseguir la unión física-espiritual y transformar la energía sexual. ¡Vamos, igualito que en Occidente!. Aquí parece que el placer está en las profundidades, en el infierno, y es de egoístas, hedonistas, el buscarlo, mientras que en el deber, en la renuncia, en el sacrificio encontraremos la redención. Así nos va.
A través del masaje tántrico se desbloquearía el paso el la corriente energética que fluye por nuestro cuerpo y así podríamos obtener el máximo placer, tanto sensual como sexual, aumentándose la capacidad de placer tanto corporal como psíquico.
Según el tantra el cuerpo consta de siete chakras que son las fuentes o puntos de energías. Y estos deben de estar desbloqueados para permitir el flujo de la energía y que estemos espiritual, física, mental y emocionalmente equilibrados. Y antes de se nos olvide, que sepáis que hay personas que testan los chakras, que os dicen si están abiertos o no, y si no lo estuviesen os los pueden abrir con Reiki
El sentido que el tantra da al sexo es mucho más profundo que el mero placer genital. El masaje Tántrico no se orienta a lograr el orgasmo, sino a revivir la experiencia primigenia del nacimiento, y a conectarse con el universo y con la humanidad.
Pero eso sí, para poder hacer un buen masaje tántrico, hay que tener en cuenta tres cosas: serenidad, comodidad y relajación, que complementarían a los requisitos que antes os hemos mencionado a la hora de acariciar o de ser acariciado.
Y como llega el fin de y por si queréis profundizar más en el tema os recomendamos unos cuantos libros:
– “Masaje erótico para parejas”, de Kenneth Ray Stubbs (Editorial: Martínez. Roca)
– “El nuevo arte del masaje erótico”, de A.Yorke (Editorial: Robinbook)
– “La pareja multiorgásmica. Cómo incrementar espectacularmente el placer , la intimidad y la capacidad sexual”, de Chia Mantak.
– “Sexo Tántrico para parejas”, de Ferrara Guillermo (Editorial Martinez Roca).