Hace ya tiempo que los hombres se han unido al mundo de la estética, lejos queda la frase de “cuanto más vello más hermoso”, el láser ya no solo es cosa de mujeres, los hombres se depilan, no solo las cejas para no parecer un cejijunto, se depilan las piernas, las axilas,… El mundo de la moda ya también es su mundo, usan pañuelos, bolsos, y van vestidos, cada uno en su estilo, a la última.
En el mundo de la cosmética y salones de estética es cierto que han tardado un poco más en entrar pero,…han acabado entrando. Y por el quirófano a “retocarse” también.
Los precios cada día más asequibles, la publicidad con hombres “Danone” juega su labor, las chicas quieren chicos monos, arregladitos,.. Una mujer el otro día en su consulta en Albora Bide nos decía: “¿Yo voy arreglada, no? ¡Pues pido lo mismo! Algunos van el sábado a la noche que si así van un día a ligar no quiero saber cómo van el miércoles…
Y así llegamos a lo que os queríamos comentar hoy, en el año 2016 surgió una tendencia que sigue su progresión el “Scrotox”. Y claro el nombre se traduce fácilmente, ¿verdad? Escroto, si, leéis bien. Si las chicas vuelven a cerrar su himen en quirófano, para jugar a ser vírgenes, y se operan los labios vaginales para hacerlos “más bonitos”… desde el año 2016 los chicos se pueden poner botox en el escroto para que sus apreciadas bolitas queden tersas y no arrugaditas. La frase de “la arruga es bella” quedó tan obsoleta como la del oso, citada en el párrafo de arriba.
¡Madre mía! ¿Cuál será la siguiente? ¡Mira que estamos aburridos! La especie humana está condenada a la extinción, eso lo tenemos claro todos, pero que será más pronto que tarde…también es seguro.