¡Enhorabuena! ¿Qué ha sido? Una exclamación y…seguidamente aparece la pregunta. Acabas de ser madre o padre.
¿Y qué respondes? A veces no es tan fácil, o quizás sí debería de serlo, pero nos gusta etiquetar con claridad, eso nos da una falsa sensación de seguridad.
Pero… ¿y si tu bebe con orgasmos internos sexuales que corresponden a ser mujer y con vagina nace con un clítoris que parece un micro pene?
Aún hoy, cuando estas cosas ocurren, los médicos tienden aconsejar “el retoque” del bisturí. Hay que homogeneizar, lo desconocido al igual que lo diferente asusta. Y sabemos que no es por mala fe, creen que de esta manera tu vida será más fácil.
Pero desde Albora Bide nos preguntamos si no sería también adecuado hacer el retoque a las mentes y sentires de los demás, ¿no sería más adecuado meter ahí el bisturí educativo y quitar esas capas que todos tenemos, algunos más y otros menos, para que aparezca por ahí debajo el respeto y con él surja la tolerancia. ¿Acaso esto no sería lo correcto?
Y es que veréis, los órganos sexuales, en el embrión, en el embarazo, se forman entre la semana novena y la undécima y… hay veces, algunas veces, que una virilización o feminización puede hacer cambiar lo que parecía que iba a ser. Y puede pasar, y que el único recurso que nos planteemos sea la cirugía reconstructiva, a nuestros entenderes homogeneizadora, pues… nos asusta.
Hablar de lo indefinido, no categorizar, no encasillar…parece que nos deja en el vacío y porque no ocurra esto… hacemos lo que hacemos.
Y por fin en el 2018 apareció en el congreso la petición de que se dejara de reconstruir los genitales de las personas intersexuales.