Ema es la última película de Larraín, controvertida y arriesgada, no te dejará indiferente. La contrariedad del espectador está servida en bandeja de plata.
Larraín es un director inteligente y en la peli queda demostrado. Los diálogos y la estructura de la película no son fáciles. Quizás la gran mayoría de los espectadores tengan que esperar hasta los últimos minutos de la película para hilar fino todo el guión.
Las claves de Ema, como madre de una adopción fallida, criticada por su entorno, la relación de agresividad con su pareja, su relación con el fuego, como una metáfora de su vida, y su relación con el baile en busca de su libertad e identidad, su relación con la sexualidad…todo ello nos tocará el alma y…provocará diferentes sentimientos.
Película interesante que si puedes y quieres ver algo diferente a los guiones tradicionales no debes de dejar de ir a ver.
Una pareja debe lidiar con las consecuencias de dar en adopción a Polo, el hijo que ambos habían adoptado y que no fueron capaces de criar.