A Albora Bide la gran mayoría de mujeres que acuden por problemas relacionados con su falta de deseo o con la dificultades que tiene para conseguir el orgasmo, se quejan de que sus parejas van muy “al grano”, tras un par de besitos y un par de toqueteos…pasan al coito.
Hay que dedicar un tiempo a jugar con los cuerpos, hay que dedicarle un rato a disfrutar del camino y no solo querer llegar ya a la cima. Esta dedicación marca la diferencia. Hace que una relación sexual anodina pase a ser “la relación”, el polvazo,…
Entretenerse en el cuerpo, no ir directamente a la genitalidad consigue que la excitación sea mayor, tenemos como decimos en algunos de nuestros post, que pasearnos por el cuerpo, por sus recovecos, chupar, presionar y acariciarlo todo, no solo los pechos y los genitales, todo es susceptible de sentir. Como decimos “no solo hay un punto G a descubrir y disfrutar, tenemos todo un abecedario en nuestra piel esperando ser disfrutado”.
Muchas de nuestras pacientes se quejan de que sus parejas no son conscientes de la necesidad que existe de jugueteo.
Y no nos gusta decir o hablar de preliminares o juegos previos porque parece que les restamos importancia, como si no tuviesen validez por sí mismo, como si solo fuesen los entrantes al primer único plato que sería el coito. Los juegos eróticos tienen validez por sí mismos.
Y no se nos puede olvidar que cada persona tiene más o menos sensibilidad en cada zona, que hay que explorar y descubrir de forma lúdica y erótica cuáles son las zonas que más o menos gustan y no seguir “por carreteras ya demasiado circuladas”.
Y como también siempre decimos para que todo esto sea posible necesitamos comunicarnos con la pareja, decir y pedir qué nos gusta, cómo y dónde, porque ya sabéis que la otra parte no es adivina ¿verdad? y también sabéis que el placer es responsabilidad vuestra y que si mejoráis vuestra comunicación en lo concerniente al sexo…lo más probable es que mejore vuestro encuentro erótico.