Con esta palabreja “para” y “filia” se habla de los gustos que van más allá.  Más allá de la común, más allá de lo que consideramos normal o anormal. Son aquellos comportamientos  minoritarios que   al salirse de lo que hace la mayoría censuramos y consideramos patológicos.

No tenemos que olvidar que lo normal y lo anormal se subscribe a la época en la que nos encontremos y al lugar geográfico donde vivamos. Lo normal o anormal ha ido cambiando a lo largo de la historia y dependiendo del lugar donde se viva. ¿Es entonces cuestión de moda?

Recordar que por ejemplo que en el antiguo Egipto la necrofilia no estaba muy censurada, sin embargo a los violadores se les castraba sí o sí, en la antigua Grecia la pederastia era considerada una forma de iniciación sexual de los adolescentes y hoy en día es considerada como una barbaridad y un delito.

Pero para centrar aún más que es considerada una parafilia, la Asociación de psiquiatría Americana insiste en que para que una persona sea diagnosticada de parafilia ha de mantener esa conducta objeto de su deseo de forma insistente y exclusiva, es decir, su sexualidad se centrará de tal forma en esa conducta u objeto que el orgasmo sería imposible de otra manera. Por poner un  ejemplo: el fetichista que solo logra el orgasmo si se masturba con un pañuelo negro con lunares blancos.

La persona puede llegar a saber, porque no siempre es así, que ese comportamiento no es bueno para ella o incluso no es bueno para los objetos de su filia o deseo, si ese objeto es una persona con “X” cualidades. Y si la persona llega a sentir esa desazón por sus deseos o hay terceras personas en peligro, debido a esas filias, es cuando se recomienda el acudir a un profesional que ayude a contener esos deseos y tratarlos. Ver de dónde vienen, cuándo aparecieron por primera vez y qué significado tienen para la persona para entender y avanzar.

Hoy en día  se reconocen 8 parafilias en el DSM IV-TR: Fetichismo y/o travestismo fetichista, voyeurismo, exhibicionismo, frotteourismo, sadismo, masoquismo y la paidofilia. Y también se considerarían parafilias la escatología sexual telefónica, la necrofilia y la coprofilia. ¡Vamos que hay para todo y para todos y todas!