Para rizar el rizo…si es que se puede rizar aún un poquito más. Pues os contamos la nueva versión del amor.
Parece ser que ahora los y las hay que se erotizan a sí mismos, eso sí, según esas èrsonas, y algunos profesionales, esto no tiene nada que ver con el narcisismo, es que están enamorad@s de si mism@s.
A las profesionales de Albora Bide nos parece más bien un ejemplo claro del “Yo me lo guiso, yo me lo como”. Y profundamente nos parece más bien un miedo atroz a las relaciones, al dolor que puede suponer un desamor, si es todo en mí y por mí…¡malo sería ya que nos fallásemos a nosotr@s mism@s! ¡Aunque nunca se sabe!, ya sabemos, por experiencia propia, que el peor enemigo de nosotros mismos somos nosotros.
Pues eso, que hay personas que fantasean con imágenes de sí mismas acariciándose y que dicen que no es ni parecido a si imaginan que es otra persona las que la tocan, ¡vamos… que no se ponen! Viven su sexualidad desde la “autosexualidad”.
Y por supuesto que hay tantas formas de vivir la sexualidad como personas hay, pero hay que tener en cuenta los factores que hay tras esa forma, a veces no son muy saludables y atienden a experiencias que nos han marcado. ¿Y quién quiere sufrir? Pero hay que superar los traumas, enfrentarse a los fantasmas del pasado, porque hoy es hoy y…aquello ya pasó y las heridas que provocó han de curarse, nuestro pasado no tiene que perseguirnos o acompañarnos como si fuese nuestra sombra.
Os animamos desde aquí a que decidáis ser felices, lejos del drama y si necesitáis la ayuda de un profesional para acompañaros en ese camino…pues para eso estamos los y las profesionales.