Bien sabido es que la gran mayoría de las mujeres no consigue  llegar al orgasmo en las relaciones coitales. Y tristemente muchas  nunca  lo han conseguido, ni lo conseguirán. Unas porque nunca se masturban  o no  las masturban,  ya sea con los dedos o con la boca,   y otras porque piensan que la única  forma de llegar al tan buscado orgasmo  ha de ser en el coito, con el pene de él. ¡Error!  Y ya no digamos nada cuando él piensa exactamente igual, que ha de llegar con su pene y en el coito. “Que esa es la manera normal y natural para llegar y que sino… ¡tienes un problema!”.

El desconocimiento del cuerpo femenino  a día de hoy sigue siendo una realidad, es patético que aún tanto ellas como   ellos piensen que la forma de llegar al orgasmo estando en pareja, la única que existe, la válida ha de ser sin la estimulación del clítoris, solo con las sensaciones que provoque el pene en la vagina de ella.

Pensar eso, suele venir  de dos cositas:

• Una necesidad de ellos de sentir o pensar que su pene es súper guay, cosa que ciertamente es, con independencia de si provoca tanta sensación como para que ella llegue al orgasmo  o no, o si ella tiene tanta sensibilidad vaginal como para poder llegar al orgasmo con solo la caricia del pene en la vagina.

Y es un poco narcisista,  pensar o necesitar pensar “mi polla es la que le da ese placer, es la que  hace que ella se  retuerza de gustirrinín” .¿Y qué pasa si son los dedos o la lengua la que hace que se retuerza? ¿Acaso vales menos?, ¿acaso eres más torpe?… ¡Para nada! Todo no gira alrededor de ti, esto gira alrededor de ella, de la sensibilidad que ella tenga o… o no tenga en su vagina.

• A las mujeres, sobre todo a las que hemos nacido hace ya…unos añitos, se nos inculcó la idea de que tocarnos…no estaba bien visto, no había que hacerlo. Y mira tú por donde…la masturbación exige tocarse, se llega más fácil al orgasmo, ¿verdad?

Y si estamos diciendo que el desconocimiento del cuerpo es patético imaginaos qué hay del conocimiento de cómo facilitar el orgasmo femenino.

Y por supuesto que hay muchas mujeres que en su vagina sienten, pero también hay muchas otras que no, que su órgano de placer por excelencia, aparte de que en toda la piel sentimos, es el clítoris, y si éste no es acariciado, estimulado…¡pues mal vamos!

Estadísticamente hay más mujeres que no pueden llegar al orgasmo en el coito que las que sí, y el no llegar así no tiene nada de patológico. Si tú, mujer,  llegas con tu clítoris al orgasmo…no te pasa nada. No tienes por qué hacer una terapia, y si la haces… en Albora Bide ehh jajaja, es broma. La sexualidad y el disfrute de ella y con ella va por dejar el drama, pasar a lo lúdico, divertirse con tu propio  cuerpo y con el del otro.

Si tienes un problema con el orgasmo, ya seas chica o chico, mujer u hombre busca ayuda, tiene solución. Pero si el único problema es que en el coito no llegas a tener orgasmo…tranquila no te pasa nada, ayúdate de tu clítoris para disfrutar durante la penetración, puedes usar tus dedos, te puede estimular él o puedes usas un vibrador para ese menester. Disfruta, mientras estés follando no permitas que tu excitación baje, porque acabara afectando a tu deseo sexual, éste acabará desapareciendo. Estimula tu clítoris, pide que te lo estimulen. No tires la toalla.

La ciencia se ha preocupado mucho de la erección del hombre y…si se ha preocupado de algo de nosotras ha sido de la lubricación vaginal, y esto último para que no existan problemas en el coito, que la penetración sea fácil. La sexualidad de la mujer ha sido históricamente obviada.  Tenemos fármacos para la erección, para frenar el orgasmo en los eyaculadores precoces, pero no hay nada para la mujer. Cuando la fragilidad del deseo femenino es brutal y la falta de orgasmo en nosotras por ahí le anda.

Y algo que aún no os hemos dicho y que es vital es que la sexualidad no solo se vive en el cuerpo, somos un cuerpo pensante y todo empieza y acaba en la mente. Como no tengas el día…ya te pueden hacer el pino puente que…tú no sentirás mucha historia, y al revés, si tienes un buen día…todo te sentara bien, te vendrá bien. Y es que es necesario que mente y cuerpo estén bien. Que nuestra actitud ante la sexualidad sea abierta, tolerante, estemos dispuestos a  explorar, innovar…es importantísimo.

Y por último disfrutar del camino es una gozada, no centres tu esfuerzo en llegar a la meta. Disfruta…y el orgasmo llegará. Y si no lo hace te lo habrás pasado tan bien que tampoco importara mucho. Dejad de buscar el punto G, para tener un orgasmazo , tenemos todo un abecedario en nuestro cuerpo ¿y sabéis qué? Cada persona tiene su propio mapa del placer y  descubrirlo es todo un juego de placer.   Lo que para uno vale…para otro no. ¡A jugar!