Es típico decir la “curva de la felicidad” para hacer alusión a los kilitos de más que ponemos cuando estamos en pareja estable. Y parece ser que no son paparruchas, cotilleos de la calle. Según una encuesta realizada a 2.000 personas en EEUU así lo consideraron. Y además decían que el máximo engordamiento se produce en el primer año de relación. ¡Ahí le es nada!
Y es que ya sabemos tod@s que cuando estamos en el “mercado de la carne”, como lo llaman los neoyorkinos, “meet market” a estar soltero y “buscando” churri o ligoteos varios, las personas se cuidan más que nunca, porque la competencia es dura y si te quieres llevar algo a tu casa…más te vale estar más que presentable.
Así que cuando encontramos pareja…nos desquitamos por tanta lechuga y pechugas de pollo a la plancha que hemos comido durante la soltería.
Y es que cuando estamos en pareja hay muchas más cenitas románticas, más ir los domingos de ”rabitas”, más salidas en general y más consumo de comida basura o rica pero sin tanto cuidado dietético… y qué decir de los días lluviosos tirados en el sofá atiborrándonos a chucherías varias.
Los hábitos cambian, se adaptan a la nueva situación y muchas veces dejamos el gym por tomar algo con la pareja, salimos menos si hace malo, y algo muy importante: ¡cuidarse cuesta! Y ya en pareja nos acomodamos, sentimos como que ya hemos llegado y nos relajamos ambos dos, ¡mal hecho! Ahí se demuestra para qué y para quién nos cuidábamos. Las personas concienciadas de la salud, etc. no engordan tengan o no pareja, se siguen cuidando porque era para ellas, no para “cazar” pareja.
Y si vives solter@ con cualquier cosita te apañas para comer o cenar, y no solo eso, sino que llevas tu dieta de alimentación, pero si estás acompañad@ tus costumbres pasan a ser vuestras costumbres y muchas veces alguno de los miembros de la pareja no llevaba una alimentación muy saludable. Y lo fácil es dejarse llevar por lo más insano.
Pero todo no está perdido, si os proponéis cuidaros juntos, a la vez, será más fácil mantener vuestro peso o mejorarlo, a lo mejor os animáis a ir al gym juntos, a cuidar vuestra alimentación los dos, a no quedaros bajo la manta en el sofá y salir a dar un paseo…es decir, debemos ser influencia positiva para el/la otr@ y así tener un objetivo: “la salud” común. Y ya sabemos que cuando hay objetivos comunes hay unión.
Y eso sin olvidarnos del deseo sexual, cuando mejor estemos física y mentalmente más apetecibles seremos para la otra parte y así el deseo sexual será más fácil de que llegue a ambos.
Cuidadín que se acerca la fecha fatídica de las Navidades, y casi un kilo o 2 de más con ella.